lunes, 15 de marzo de 2010

Un Lugar Sin Igual



Eran casi las 12 de la noche. Mis manos estaban frías. Mis dedos habian estado conformando toda la tarde palabras, versos, poesías, no sé aún si con mucho acierto. Pero ahora seguía encontrándome ahí, frente a cientos de letras no escritas con tinta en papel, sino digitales. Combinaciones de unos y ceros que jugaban sobre una base blanca, simulando lo que pudiera ser un folio. Y no podía esperar más. Necesitaba reflejar en tan parejo espacio, un puñado de ideas, pensamientos que revoloteaban como remolinos de aire cálido por los diferentes rincones de mi mente. Incluso por aquellos escondidos, reservados para pequeños secretos que con tanto esmero guardo dentro de mi intentando que no sean olvidados.

Pero ¿cómo elaborar mi primer escrito en este lugar? ¿Qué reflexiones o emociones debo plasmar? En verdad me encontraba escribiendo la primera entrada de mi blog.

Un lugar que hacía tiempo deseaba crear. Un lugar, en el que simplemente me pudiera sentir tal y como soy sin importarme el que dirán. Un lugar en el que reflejar cualquier cosa que pudiera soñar. Un lugar en el que me sintiera libre, donde pudiera volar. Un lugar en el que a la luz plateada de la luna pudiera dejar mi imaginación vagar. Un lugar... un lugar sin igual.

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